viernes, 29 de octubre de 2010

Peor que el abandono...El reemplazo

Ser abandonado es desprenderse de un lazo, desajustarse el cinturón: sentirse inseguro.
Cuando alguien nos abandona nos sentimos huérfana, perdida, sin tierra. Soy yo, entre la neblina buscando el camino de vuelta a ninguna parte. Ese es el abandono: una casa vacía y yo gritando el nombre de quien me abandonó; abandono en un eco que dice su nombre incansablemente en mis dos oídos para siempre
.
En cambio el reemplazo es aún peor. Es un bosque sin neblina, donde claramente veo que no solo me han dejado a un lado, sino que lo hicieron por un propósito o mejor: por una persona. Que me abandonen y se retiren con las manos vacías, bien, podria entenderlo despúes de un intento de suicidio y cinco años de terapia, pero que me abandonen para irse con otra persona eso jamás. no voi a poder entenderlo, no pude entenderlo y no lo entiendo, ni quiero, ni pienso, ni nada,. No. Es una negación absoluta. el reemplazo es sinonimo de sofocacion, de que me falta el aire, de que me puedo morir inmersa en convulsiones sin remedio alguno.

No hay comentarios: